lunes, 17 de diciembre de 2018

ESTABA TRABAJANDO



Estaba trabajando… Discúlpame, ya sé que es tarde, ahora ya no sirve de nada todo lo que diga, pero quiero explicarte que estaba trabajando para nosotros, para comprar cosas.

Cuando esperabas que te diera los buenos días, yo no podía. Tenía cosas importantes que atender en mi trabajo. No podía perder dos segundos en darte una sonrisa y los buenos días, porque dos segundos de mi vida es dinero que pierdo… Ya sabes lo que me importa el dinero.

Tampoco podía pararme a mirar si estabas diferente o preocupada ¿tú sabes la cantidad de asuntos que se quedan sin atender por pararse a observar a la gente? Aunque sean las personas que queremos. Porque… yo te quería, sin duda, aunque no tuviese tiempo para ti.

Lo tenías que haber entendido… Tú deberías haber sabido que, a pesar de mis modos, yo te quería. Era obvio, dormíamos en la misma cama.

Sí, ya sé que también descuidé un poco el sexo, pero yo sólo necesitaba descargar esas tensiones diarias, era ne-ce-si-dad. Sé que no hice por probar cosas que te dieran placer a ti. Tengo un buen miembro, creo que era suficiente. Otras con eso estarían contentas, pero tú siempre has sido tan especial para tus cosas… Y exigente, porque no es para tanto estar horas dando caricias y placer… ¡Horas! ¿Tú sabes lo que significa una sola hora perdida en mi día a día? Nunca lo entendiste.

Pero no te culpo, no es eso, no tienes la culpa de haber dado con alguien como yo, tan responsable en su trabajo. No podía perder el tiempo en las tonterías que tú planteabas y planeabas, entiéndelo, los sueños no sirven para nada. Los sueños no pagan la luz, ni el agua, ni esos regalos que te hacía en las fechas señaladas… bueno, unos días después, es verdad, pero era cuando podía… Ya sé que no te importaban esos regalos, que no era lo que tú querías, pero te hacía falta. Eran cosas que te hacían falta, cosas materiales, sí, lo sé, pero yo creí que las necesitabas y punto.

No, no llores mi amor… Perdona mi tono, estoy nervioso y ya sabes que lo que digo a veces no es lo que pienso, ahora me doy cuenta. Ahora que te pierdo me doy cuenta de todo en lo que he fallado, pero es mi naturaleza, intento cambiarla pero no se deja la hija de puta.

También sé que hace muchos años, cuando no te dejaba marchar, me dijiste esto mismo, tenías razón, siempre la tuviste pero me negaba a admitirlo… Te quería. Te quería para mí, sólo para mí… No quería que me vieran como un fracasado que no supo complacerte. Si me dejabas, todo el mundo me vería así, porque tú eras sencilla a los ojos de todos, alegre, con metas fáciles de conseguir… Aunque sigo pensando que tus sueños no alimentan el estómago y eso es importante, no me lo niegues.

Y ahora me dejas hablando solo. Necesito que me escuches. Me tienes que escuchar, me lo debes. 

Todo lo he hecho por nosotros, por los dos, por el bien de los dos. A mi manera, pero por los dos. 

No me dejes hablando solo… 

No cierres los ojos ¡Ábrelos! ¡Me tienes que escuchar como siempre! ¡¡Abre los ojos!! ¡¡Mírame!! ¡¡No me hagas esto, eres egoísta!! ¡¡Abre los ojos, ostia!! ¡Ábrelos!… Ábrelos, por favor… No me hagas esto, por favor… Joder… Yo te quería… Yo te he querido mucho ¿sabes? Yo… No sé qué hacer ahora… No sé qué hacer sin que me miren tus ojos… Joder… Ábrelos por favor… Ábrelos, cariño… sólo estaba trabajando…


(Publicado originalmente en PescandoPalabrasYRedes 2016)

lunes, 10 de diciembre de 2018

INNUENDO

"Publicado originalmente, el 16.11.18, en el precioso rincón de Tina Jara"


Eres único.

Una mezcla única.

Eres todo lo que quiero y lo que no quiero.

Una obra de arte difícil de catalogar y fácil de amar, sin entender bien el porqué.

Eres lo que nunca vi en nadie y lo que vi en todos.

Una algarabía de sensaciones desde un lugar lejano y a la vez tan próximo.

Eres libre y vuelas a mi lado, a su lado, al lado...

Una energía extraña, bonita, oscura, transparente y opaca.

Eres lo que no querría tocar y sin embargo podría acariciar cada día.

Unas palabras que se ahogan y se gimen, al tiempo, a ritmo, en el umbral de unas cuerdas.

Eres quien está y no está, pero siempre es y enseña a ser.

Una explosión de ansiedad en los ojos y otra de calma en los labios, dueño de unos "te quiero" distintos.

Eres inalcanzable en la palma de mi mano, a tiro en el doble de mi falda y en la base de mi cuello.

Eres único y de nadie.

Una mezcla única que obliga a seguir teniendo más sed.



domingo, 11 de noviembre de 2018

miércoles, 7 de noviembre de 2018

ETAPAS

Llega un día en que una etapa acaba. Por nada especial, por muchas pequeñas (medianas o grandes) cosas. Todo son etapas, parece que está claro, y hay que vivirlas. De la misma forma que nacen, mueren. Pero... ¿Y si una etapa empieza de una forma y, con el tiempo, se modifica?

Empiezan dándote lo que no has pedido, o lo das tú sin que te lo pidan. Estáis a gusto así, ofreciendo las manos llenas de todo, en cualquier momento del día, de la noche, de madrugada...

Lo curioso es que todo eso, algún día, por alguna extraña razón que aún no acabo de entender, se vuelve rutinario, con horarios, en dosis medidas, envuelto en una especie de compromiso, cuando lo que hizo que esa etapa fuera emocionante fue, precisamente, la falta de mesura en algunas cosas, la locura, lo espontáneo o lo inesperado, la naturalidad... Ahí es cuando en el cerebro se activa un "¡STOP! ¡Esto no es lo que compré!".

No hay garantía, ni devolución del tiempo y, lo que es peor: ¿Quién me ayuda ahora a subir de nuevo al estado del que me bajaron con esas rutinas y también sin pedirlo? ¿Querré algún día volver a subir a ese estado? ¿Podré?

Me viene a la cabeza una de esas frases hechas que ponen en un cuadradito con florecillas y mariposas, en tonos pastel, tipo "Disfruta el momento" o, como dice Goyo Jiménez, para los de la LOGSE "Carpe diem"... Pero ¡cojones!, que los demás también pongan de su parte que si no, es como un partido de tenis con un solo jugador y menuda paliza tanto correr de un lado de la pista al otro.

Sea como sea, ¿qué remedio queda?... Carpe diem ;-)



sábado, 27 de octubre de 2018

NADIE

¿Quién te escucha a tí, mi niña?

¿Quién endulza la sal de tu piel?

¿Quién espera paciente una sonrisa tuya?

¿Quién te da sin recibir?

¿Quién saluda a tus sueños como si los amara?

¿Quién respira de tu boca o lame tu sonrisa?

¿Quién abre de par en par el pecho para dejarte pasar?

¿Quién, mi niña?




miércoles, 24 de octubre de 2018

MILES DE AGUJEROS

Miles de agujeros, aparentemente invisibles, por los que se escapa la vida, la ilusión o los sueños.

Agujeros que aparecen según caminas, y sonríes porque no queda otra.

Pero hay sonrisas dolorosas que no todo el mundo es capaz de ver. Están en los ojos, sutilmente escondidas por una curva en los labios.

Un roce en el cuello los espanta unos minutos.

Un beso en la boca los entretiene.

Un abrazo los hace pequeños.

Pasado esto, vuelven los agujeros, tan invisibles como antes, quizá más profundos o quizá menos, pero agujeros al fin y al cabo.

No hay atención.

No hay tiempo y nunca se detiene.


viernes, 19 de octubre de 2018

12 PROMESAS

1.-Prometo no volver a dejar asomar ternura, ni debilidad, inseguridad o necesidad de protección.

2.-Prometo no sonreir cuando tenga ganas de llorar, ni dejar que nadie vea las lágrimas.

3.-Prometo no volver a ser empática con problemas ajenos, ni estar siempre disponible.

4.-Prometo no esperar una llamada de vez en cuando, sólo por el gusto de oir una voz, ni una conversación nocturna, sólo por el gusto de hablar, reir, sentir más cercanía y menos miedo.

5.-Prometo escribir en vez de hablar y guardar lo escrito para que nadie lo lea.

6.-Prometo arquear una ceja y regalar una media sonrisa a ese cliente nervioso que no acierta a firmar un albarán, y visitarle con escote generoso, para ponerle más nervioso y sentirme poderosa en vez de temerosa.

7.-Prometo hacer creer que todo va bien y hacer el amor sin amor (o follar) con quien se presente, a cualquier hora, sin más expectativas ni objetivo que mi (o mis) orgasmos, por encima de todo y de todos.

8.-Prometo coser, con hilo de pescador, cada una de las heridas, para evitar los deditos y las lenguas que andan hurgando en ellas.

9.-Prometo escupirle al sol, cuando haga un intento de atardecer bonito, e insultar a la luna cuando alumbre la oscuridad.

10.-Prometo ser insensible, sarcástica, irónica, cínica, sorda, ciega, manca, muda, maliciosa, ruin, canalla, tramposa... una zorra lista o, mejor, una gran hija de puta.

11.-Prometo no decir palabras malsonantes ¡¡ostia!!

12.-Y prometo prometer cualquier cosa prometible, para poder incumplir promesas.

Amén.



miércoles, 17 de octubre de 2018

NO TE ARREPIENTAS

Me arrepiento de arrepentirme y vivir con arrepentimiento, echando la vista atrás constantemente para buscar el fallo que no deseo volver a cometer. 

Me arrepiento de haber frenado cuando debí acelerar... y viceversa. 

O quizá me arrepiento de arrepentirme de esto también.